Los Juegos Panamericanos Lima 2019 tuvieron por primera vez desarrollo en la capital peruana. Con 41 países y 6680 atletas participantes, la cita máxima deportiva más importante luego de una olimpiada se llevó a cabo con todo éxito.

Como suele ser costumbre en países con poca cultura deportiva, Lima llegó con lo justo para el inicio de los Panamericanos. La falta de infraestructura dejó vislumbrar por parte de los organizadores un posible cambio de sede, que luego se disipó con las obras culminadas sobre el final de la fecha límite la cual marcaba inicios de este año.

Costa Verde de San Miguel, Videna, Polideportivo Villa El Salvador, Complejo Deportivo Villa María del Triunfo y la Villa Deportiva Regional del Callao fueron los complejos donde se colocó al grueso de las disciplinas deportivas, de las 39 que hubo en total. Las últimas 3 sedes ubicadas dentro de barrios muy marginados en lo que es la capital peruana.

En tal sentido y dadas las marcadas diferencias entre clase alta y baja, esto se determinó así a fin de llevar a cabo una política de inclusión en el sector orientada a los más jóvenes mediante el deporte una vez finalizado el evento.

Perú no solo se preparó desde lo logístico para albergar a los juegos, sino también desde lo deportivo con un plan de alto rendimiento, lo que redundó en un récord de 39 medallas ganadas. Gladys Tejeda y Christian Pacheco en atletismo, y los surfistas Benoit Rothfuss, Daniella Rosas y Lucca Mesinas fueron sus máximos exponentes.

Argentina tampoco fue la excepción, al obtener 101 preseas superando con creces marcas anteriores. En tal sentido, se ganaron 32 de oro batiendo el record de Toronto 2015 que marcaba un total de 21 - 35 de plata y 34 de bronce completaron la faena.

Pero esto no es casualidad. El plan de apoyo establecido al deporte, que comenzó en inicios de esta década volvió una vez más a dar sus frutos. El mismo, que culminó con la realización de los Juegos Olímpicos de la Juventud el año pasado, dejó marcas indelebles en los anteriores Panamericanos donde hubo record de medallas, algo que se repitió en esta oportunidad.

Sumado a eso, Río 2016 contó con la mayor cantidad de deportistas nacionales en toda la historia, algo que volverá a suceder pero en los Juegos ParaPanamericanos (destinado a personas con discapacidades) de este año con 222 representantes, entre los que se encuentra el destacado tenista Gustavo Fernández.

El apoyo económico a los atletas provenientes del 1% de las ganancias de las empresas celulares, hoy eliminado, y la creación de un organismo encargado de bregar para que a nuestros exponentes no les falte nada como lo ha sido en este tiempo el Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo han sido motores claves para estos resultados.

Los logros históricos, junto con la falta de apoyo que viene existiendo en el presente se traduce en una contradicción palpable en la degradación de rango del área competente, que pasó de ser Secretaría a Agencia de Deportes.

La nueva Agencia de Deportes de la Nación recibe un presupuesto mucho menor al que venía teniendo la Secretaría, y se compensara esa falencia con la posibilidad de alquilar o vender parte de sus activos. Aparte comenzará a cobrar aranceles por ciertas actividades, lo que es en los hechos una privatización de lo que hasta hoy es público.

Ser o no ser. La delegación argentina fue, en muchas ocasiones en base a su esfuerzo digno del amateurismo para dejar la bandera bien alto. Gracias a eso deportes como el básquet, natación, tiro, yachting, hockey y tenis entre otros ya tienen boleto para Tokio 2020.

Compatriotas que iban desde los más reconocidos hasta los denominamos ciudadanos de a pie, compitieron dentro de un área de las más inclusivas como lo suele ser la deportiva.

Los hechos hablan por sí solos, y más en este ámbito donde los logros no se pueden borrar. Ojalá que en esta nueva época que se inicia, el acompañamiento siga diciendo presente y el romper marcas se transforme en una constante.

Por Joel Díaz, periodista puntaltense acreditado en la competencia olímpica.