Teniendo en cuenta las obligaciones que un funcionario público posee a partir de la confianza que los distintos electores depositaron al elegirlo, resulta indudable la importancia que representa para él, el conocimiento de la realidad vivida en los distintos hogares que conforman los barrios pertenecientes a la ciudad en la cual fue elegido. Es aquí donde para ese funcionario público el rol de militante adquiere el alcance más significativo. 

Resulta indudable, para la persona que adquiere el carácter de funcionario público, la necesidad de no permanecer encerrado entre las cuatro paredes de una oficina, un despacho, un concejo o algún otro espacio físico de trabajo, como muchas veces ocurrió y ocurre en el escenario político. Es importante que camine, recorra, comparta con los vecinos, coincidiendo o no ideológicamente, para que a través del conocimiento de las distintas problemáticas con las que se encuentre y le sean transmitidas, pueda cumplir con su obligación y así darles el curso necesario para tratar de solucionarlas.

Es aquí donde se contrastan dos clases de funcionarios: Aquellos que simplemente tienen la costumbre de trabajar dentro de un mismo espacio físico, sin moverse, sin caminar, sin hablar con los vecinos, sin intercambiar con ellos sus necesidades e inquietudes; alejándolo cada día un poco más de la realidad y del sufrimiento de los que poseen vulnerados sus derechos. Por otro lado están aquellos que además de ser funcionarios públicos, son militantes desde sus orígenes. Ese carácter de militante, le permite tener una mayor percepción de la realidad y de los hechos que van sucediendo en el territorio en el que fue electo; tener ese cara a cara con la gente que resulta de indudable importancia; habilitando espacios donde cada ciudadano sienta que se lo escucha e incluso verá que el funcionario cumple con la obligación por la cual fue elegido. En definitiva… le otorga más herramientas en el desempeño de sus funciones, que le permiten hacer llegar al vecino las distintas políticas de estado.

En ese sentido Unidad Ciudadana tiene como referente político a Rodrigo Sartori, funcionario público que no ha olvidado su condición de militante para llevar a cabo el cumplimiento de sus obligaciones públicas. Este es un espacio político que en el distrito de Coronel Rosales nuclea un grupo de militantes hombres y mujeres, adolescentes, jóvenes y adultos que trabajan en equipo, referenciando en cada una de sus acciones las necesidades comunitarias de nuestros vecinos rosaleños.

Este espacio al cual pertenezco, lo conforman distintos integrantes, desde jóvenes que se encuentran transitando su etapa de formación secundaria hasta jubilados con vasta experiencia en diferentes temáticas. La dinámica de trabajo, fundamental en todo grupo, permite en este sentido a Unidad Ciudadana Coronel Rosales, conformar equipos de trabajo especializados en las distintas áreas en que se divide un gobierno municipal (Desarrollo Social, Deporte, Cultura, Turismo, Medio Ambiente, Educación, Salud, entre otras) para poder ocuparse de las problemáticas, personas que le han dedicado toda su vida al trabajo en esos ámbitos de incumbencia, así como también poder combinarlo con la juventud que integra el espacio y que en su mayoría, se encuentra en el inicio de su etapa laboral.

A las pruebas se remite el espacio de Unidad Ciudadana Coronel Rosales, estando actualmente en el primer lugar de presentación de proyectos a nivel distrital con respecto a los demás espacios políticos, contando con más de 90 proyectos en lo que va del año. Tratando cuestiones que van desde el cuidado y reacondicionamiento de luminarias, plazas, calles, hasta proyectos de ordenanza que permitieron reforzar todos los programas y recursos provistos por la Secretaría de Desarrollo Social especialmente aquellos vinculados a la alimentación, garrafa social, frazadas, colchones y materiales de construcción. Incluso Unidad Ciudadana Coronel Rosales demuestra que es posible trabajar junto a otras bancadas, como lo hizo al presentar el proyecto que actualmente se encuentra en tratamiento y que permitiría en un futuro habilitar, regular y controlar las cocinas familiares de los productores de alimentos de Villa General Arias, brindándole valor agregado a los productos de origen en sus tierras.

Como puede observarse en este breve análisis, el espacio de Unidad Ciudadana se encuentra en franco crecimiento no sólo en militantes y adherentes, sino también en ideas que beneficiarán a todos los vecinos de Coronel Rosales.