En la Sesión Especial Preparatoria de la Ordenanza Fiscal e Impositiva desarrollada este viernes,  el bloque PRO/ARI “votó por el rechazo al aumento de tasas municipales propuesto por el oficialismo, la creación de una nueva tasa de seguridad y la suba en la tasa destinada a salud, entre otras consideraciones”.

Como informó Punta Noticias, rechazaron el documento del oficialismo las bancadas PRO/ARI (4), La Libertad Avanza (4), Bien Común/FR (2), PRO (1) y UCR (2).

En tanto, por la afirmativa solo se manifestaron los bloques Unión Por la Patria (4) y Primero Rosales (1). 

A propósito, el concejal Nicolás Aramayo, presidente del bloque PRO/ARI, argumentó el voto por la negativa.

“Falta de fundamentos para una nueva tasa de seguridad. Se señaló que la creación de una nueva tasa de seguridad no está justificada”, señaló. 

A su vez, expuso: "Reconocemos que el Municipio debe afrontar gastos relacionados con insumos y combustibles para los patrulleros, pero esto no basta para imponer una nueva tasa. Esta responsabilidad recae originariamente sobre la Provincia; y el intendente, que presume de su buena relación con el gobernador Kicillof, debería gestionarla sin cargarle nuevos impuestos al vecino". 

“Los números desmienten la excusa de `no hay plata´. El análisis de la información contable que surge en el RAFAM al 30/09/2024 -en la página web del Municipio- revela que (el intendente Aristimuño) dispone de recursos suficientes pero se carece de gestión”, explicó.

Y describió:

- El “23% de lo recaudado” ($3.741 millones) se encuentra como ahorro corriente, sin aplicarse a mejoras para los vecinos. 

- Un “33% de los ingresos anuales” ($5.407 millones) permanece sin invertir, demostrando falta de ejecución presupuestaria. 

- El “24% de lo recaudado” ($3.990 millones) está en plazos fijos, a pesar de que el intendente calificó esta herramienta como "inmoral" durante su campaña. 

“Desde la oposición se rechazó categóricamente el aumento de tasas en detrimento de los vecinos rosaleños”, sostuvo Aramayo. 

Y finalizó: "No se puede justificar un aumento cuando no se han gastado los recursos disponibles ni se han resuelto los problemas de la gente. Se quiere aumentar para mantener servicios que no se prestan. Este rechazo no es mezquindad política, es una invitación a reflexionar a la actual conducción. El Municipio debe escuchar a la comunidad, gestionar mejor los recursos y dejar de buscar excusas para no actuar".