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Un nombre para la Casa Municipal del Folklore

18 de Noviembre de 2024

Don Telésforo Aseguín, fue un gran malambeador de carácter afable, siempre dispuesto a enseñar diversas técnicas coreográficas, muy comprometido con la difusión del folklore nacional. Se lo recuerda como el petiso, chueco, de bigote renegrido siempre con una sonrisa para regalar a sus pares bailarines y al público.

Un nombre para la Casa Municipal del Folklore

Por Lic. Sergio Soler

La Municipalidad de Coronel Rosales entronizó a la Casa Municipal del Folklore con el nombre de Telésforo Aseguín, mediante la Ordenanza 4.349 del 10 de noviembre del corriente año, en homenaje a un precursor de la danza folklórica en nuestra ciudad.

Presidió el acto el intendente Rodrigo Arisitimuño, acompañado de la Secretaria de Deporte y Cultura, Myriam Riat; el Director de Cultura Tomás Gagioli; la edil Liliana García -mentora del proyecto- y el personal de la Estación Solier adonde se ubica la casa del folklore. Asistieron especialmente invitados la hija, el yerno y nietos del homenajeado.

Telésforo Aseguín fue un nombre estrechamente relacionado con la danza folklórica en Coronel Rosales en el siglo pasado. El santiagueño “Don Aseguín” -como solían llamarlo quienes disfrutaban del baile y de los festivales en peñas y escenario de la ciudad y la región- supo legarnos una pléyade de bailarines y bailarinas a través de sus enseñanzas.

Fue el profesor director de una de las peñas legendarias, la Peña El Ceibo, cuyos ensayos se llevaban a cabo en un pequeño salón sito en Alberdi al 200. Quien pase por allí podrá ver el frente con un pequeño balcón que sobrevive a la indiferencia del tránsito y del tiempo.

En ese lugar, los ensayos se realizaban durante las tardes y las noches con grupos de niños, adolescentes y adultos. La música era provista por un tocadiscos Wincofón que reproducía melodías grabadas en discos LP de vinilo y de pasta. Resonaban las melodías de zambas, chacareras, gatos cuecas, escondidos y, la especialidad de la peña, la fortinera.

Pero en lo que se destacó Asseguín y también lo hicieron sus discípulos fue en el malambo. Era un especialista en malambear en todas sus variedades: con boleadoras, con cuchillos, con lanzas y se hizo famoso con un número coreográfico que llevó a cabo en todos sus espectáculos, con botellas. De las coreografías de malambo que en las que se destacó hay una que hoy muy pocos bailarines desarrollan dada su complejidad: el reloj.

Los diferentes cuerpos de ballet que dirigió mostraron su arte en tantos escenarios. El que estaba en la Sociedad Argentina –hoy Museo Paleontológico y de Ciencias Naturales Carlos Darwin-, en el teatro Eleazar Videla de la Base Naval Puerto Belgrano; en los de los festivales de la época como el de Fiesta de las Llanuras de Coronel Dorrego y el que organizaba una muy recordada y celebrada emisión radial de la emisora bahiense LU2 Radio del Sur, que se denominaba “Hoy actúa usted”. Sus números telonearon a figuras como Ramona Galarza, a Los Hermanos Abrodos, a los Hermanos Cuesta, a Hernán Figueróa Reyes. Además, sus gauchos y chinas mostraron sus prendas en numerosos desfiles celebrados en fiestas patrias.

El periódico El Regional registra su nombre en la  zamba que ofreció al público, junto a su compañera, en la celebración del 9 de Julio de 1945, con la que cosecharon una larga ovación.

Don Telésforo fue un gran malambeador de carácter afable, siempre dispuesto a enseñar diversas técnicas coreográficas, muy comprometido con la difusión del folklore nacional. Se lo recuerda como el petiso, chueco, de bigote renegrido siempre con una sonrisa para regalar a sus pares bailarines y al público.

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