El estadio Hermanos Barral, el pasado martes, fue escenario del último partido oficial de Marcos Polchi, un extraordinario jugador y fenómeno de persona, que sin dudas logró trascender la camiseta de Altense y dejará para la historia brillantes actuaciones con la camiseta de la Selección de Punta Alta.

“Muchas gracias básquet, me diste muchísimo. Eso es todo amigos. Hasta acá llego mí etapa como jugador”, indicó el eterno número 15, uno de los últimos ídolos del verde.

“Gracias a los clubes en los que jugué, que me abrieron las puertas y tan bien me trataron. Altense, Bahiense del Norte, Sol de Mayo, Velocidad y Resistencia y Los Andes. Pero sobre todo mi segunda casa, Altense. Gracias por tanto cariño y por darme tanto en mí vida. Desde que tengo uso de razón que tiro al aro en mi segunda casa”, afirmó Polchi.

“Gracias clubes rivales por el respeto con el que siempre me han tratado. Gracias familia, amigos, compañeros, entrenadores, hinchas, rivales, dirigentes, árbitros, colaboradores, entre otros. Gracias a todos. Fui muy feliz jugando al básquet”, añadió en su cuenta de la red social Facebook.

“Ahora me toca seguir disfrutando desde otro lado. Nos vemos en alguna cancha”, sentenció, quien en su último compromiso frente a Independiente (derrota 78 a 77) totalizó 12 puntos con 4/4 en TL, 1/1 en T2 y 2/5 en T3 más 1 rebote y 1 asistencia.

Sin dudas, esa fantástica y eficaz mecánica de tiro, que tantas sonrisas nos ha robado cuando representó a nuestra ciudad, se extrañará muchísimo.

Fotos: Marcelo Barth