Por Sergio Soler

Una importante cantidad de ciudadanos y ciudadanas -aunque debieran haberse presentado más- participó de la movilización por las calles céntricas puntaltenses, enmarcada en la marcha nacional en contra del veto al financiamiento de la universidad pública por parte del presidente Javier Milei.

Si bien las comparaciones son odiosas la concentración de una mayor cantidad de participantes que la que se dio en la primera marcha en el primer trimestre del año, y, en una ciudad como la nuestra, en la que la abulia para este tipo de manifestaciones es característica, se puede concluir que el resultado es positivo.

Tras años de inercia inexpresiva para cualquier tipo de reclamo, que en el 2024 se hayan producido tres marchas con protesta, es un hecho indicativo de que, como rezaba una vieja canción del rock nacional, algo se está gestando. Algo amasado con bronca y decepción…

Las lecturas efectuadas por los docentes y las autoridades, por los gremialistas, por los referentes políticos y por particulares fueron no sólo denotativas sino también connotativas del desaliento.

En tal sentido se destacaron las manifestaciones de los referentes de MOVEJUPA (Movimiento por la Memoria, Verdad y Justicia de Punta Alta), Estela Barraza y Mariano Varas, docentes de reconocida trayectoria, quienes apelaron a la resistencia pacífica. Este último se refirió a la gravedad de la deformación semántica de ciertos términos muy frecuentes en los ofensivos discursos de Milei. “A los jubilados los denomina viejos meados; a los jóvenes estudiantes, vaguitos; a los empleados estatales, ñoquis”, aseveró.

También fue emocionante escuchar la lectura de un poema alusivo efectuada por las jóvenes de la agrupación feminista Sudestada quienes hablaron en nombre de los pibes y las pibas de la ciudad, quienes sufrirán en primer lugar -ya lo sufren, ciertamente-, las consecuencias del desfinanciamiento.

Llamó la atención, no obstante, la inesperada ausencia del intendente municipal Rodrigo Aristimuño, quien, acompañado por parte de su gabinete y por algunos concejales, participó de la marcha en la ciudad de Bahía Blanca. Los manifestantes esperábamos algo más que un mensaje de adhesión leído desde un teléfono celular de un representante.

Finalmente, la simbólica marcha por las arterias céntricas y alrededor de la plaza General Belgrano y el cerrado y prolongado aplauso final, marcaron el cierre de una manifestación de protesta pacífica que, se espera, no sea la última.

Porque es justa, es democrática y es constitucional.

Mirá la marcha haciendo click acá.