La concejala Liliana García (Primero Rosales) presentó un proyecto de resolución solicitando a las autoridades de la oficina local de ABSA que “tenga a bien proceder a adoptar las medidas necesarias” para la reparación de las pérdida de agua ubicada en la intersección de las calles Paso y Río Dulce.

También, a la oficina regional de ABSA, a la Autoridad del Agua (ADA)  y al Municipio para que tomen conocimiento de la iniciativa vecinalista y realicen las gestiones necesarias para resolver el inconveniente.

En diálogo con Walter Godoy en el programa Punta Noticias Radio (lunes a jueves de 7 a 9hs. por Mega 97.5MHz), García sostuvo que la pérdida de agua que observa en la esquina de Paso y Río Dulce “es la de siempre, que se repara más o menos y al poco tiempo vuelve a surgir. En este caso se trata de la reparación de 2021. Yo había dicho que fue mal hecha porque se colocó la junta y se apoyó el caño sobre una cama de cemento. Estuve presente en ese momento y las personas que estaban trabajando fueron quienes me lo dijeron”.

En la iniciativa. García destacó que “desde hace muchos años se suscita esta problemática, siendo reiterativo los desperfectos en las cañerías y cámaras subterráneas de la intersección de Paso y Río Dulce; habiendo siendo la primera cerca del año 2004, cuando ya se informaba de la válvula metálica de 500 milímetros en avanzado estado de deterioro”. 

“Por el tamaño y el caudal de líquido vital que transporta, siendo una de las cañerías más importantes de distribución de agua potable de la ciudad, la pérdida es cuantiosa; conllevando un rápido deterioro de la carpeta asfáltica provocando hundimiento, agrietamiento y baches considerables finalizando con el corte definitivo del tránsito como ha ocurrido a mediados del año 2021, donde dicha esquina quedó intransitable durante meses”, señaló.

La edil vecinalista mencionó que “siendo una de las arterias principales de ingreso y egreso a la ciudad, como también una de las principales vías de comunicación con los barrios Albatros; poseen una gran afluencia vehicular de pequeño y gran porte, urbano e interurbano”.

“Desde Primero Rosales asistimos varias veces a ver la obra, inclusive lo charlamos con el responsable a nivel regional manifestando que teníamos información de que la reparación de la válvula en cuestión estaba adherida a una cama de cemento que perjudica su buen desempeño por  las vibraciones del terreno”, describió.

Y acotó: “A la vista está que se concretó la duda manifestada en su momento volviendo a la pérdida cuantiosa”.

“Consideramos necesario solicitar la intervención urgentemente de forma preventiva previo a que se vuelvan a repetir los hechos mencionados en la presente u otros”, remarcó García.