La Unión Tranviarios Automotor (UTA) seccional Bahía Blanca se declaró “en estado de alerta y asamblea permanente” tras una asamblea llevada a cabo en la víspera con la participación de los delegados de las empresas locales y la junta ejecutiva seccional.

Mediante un comunicado que rubricaron Guillermo Ostacchini y Roberto Ponce, secretario general adjunto y secretario general adjunto, respectivamente, mencionaron que se analizó “la agravada situación del transporte público urbano de Coronel Rosales, sin que los entes responsables del mismo asuman el compromiso de mejorar, cansados de repetir los problemas que hoy nos tocan vivir como trabajadores y ver como lo padecen los propios usuarios, los cuales hacen peligrar el servicio de la ciudad, nuestra actividad y fuente de trabajo que todos los sectores involucrados dicen defender, cosa que no es así, sino totalmente lo contrario”.

Denunciaron, “unidades en mal estado, incumplimiento de frecuencias, trabajadores financiando sus sueldos a los empresarios (a todo esto, declaraciones de estos anunciando las dificultades para abonar los salarios de julio que crean preocupación e incertidumbre por la estabilidad laboral de los compañeros trabajadores) y sumado a ello, las quejas permanentes de los usuarios quienes terminan siendo rehenes de una situación de la que nada tienen que ver y que tanto los responsables de los servicios deberían solucionar de inmediato”.

En este contexto, es factible que haya interrupciones del servicio ya que no descartaron que comiencen a realizarse las asambleas en las cabeceras de cada una de las líneas locales.