La responsabilidad del Gobierno nacional con la educación está establecida en la Ley de Educación Nacional y la inversión educativa y las metas a lograr están especificadas en la Ley de Financiamiento Educativo.

En veintiseis años ningún gobierno hasta hoy incumplió con la ley del Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID) que forma parte del salario de toda la docencia argentina. Desde 2024 el Gobierno nacional dejó de enviar a las provincias el FONID, los fondos presupuestados para conectividad, juntos presentan aproximadamente el 10 % del salario. Incumplió con el envió de la compensación salarial para las provincias que no llegan a abonar el sueldo mínimo acordado en Paritaria Nacional. De esta manera en febrero de 2024 estas  políticas generaron una REDUCCIÓN SALARIAL para los/as docentes de todo el país.

La Nación no solo plantea un conflicto salarial sino también social ya que con el incremento inflacionario, el estancamiento de los salarios o su reducción, el crecimiento de la pobreza deja de enviar fondos para Cooperadoras y Comedores Escolares, para el Programa de veinticinco horas semanales de Primaria (quinta hora), para la Jornada Completa. También da de baja Programas Educativos y Capacitación y suspende las obras de infraestructura escolar. La decisión de AJUSTAR en la educación es clara.

Todas estas sumas estaban en el Presupuesto 2023 que se prorrogó para el 2024. Existían y no fueron giradas a las provincias como lo establece la Ley.

A la vez que se desfinancia la Educación Pública se ayuda económicamente a la Privada. La responsabilidad del Estado es garantizar la Educación Pública con calidad para todos/as. La calidad educativa se logra con inversión estatal y no con ajuste.

El Gobierno nacional debe llamar a Paritaria Nacional para fijar un piso mínimo de salario del cual parten las provincias para negociar en las paritarias provinciales y debe cumplir la Ley enviando el dinero que adeuda a cada uno/a de los/as argentinos/as.

No se puede soñar con una sociedad mejor cuando la educación es desfinanciada. Coincidimos que el mejor lugar para niños/as y adolescentes es la escuela en condiciones dignas y seguras más aún cuando la situación socioeconómica golpea a las familias. La escuela cobija, escucha,  contiene y resuelve pero la responsabilidad indelegable es del Estado.

Por Claudia Introssi. Secretaria general de SUTEBA.