“Entendemos que se necesita actualizar las tasas pero siempre teniendo en miras la razonabilidad y la proporcionalidad. Proponer un aumento del 160% en las tasas y además actualizarlas cada dos meses - cláusula gatillo- en función del índice del CREEBA, nos parece un despropósito en el difícil contexto que enfrentarán nuestros vecinos”.

Así se expresó el concejal Jorge Torres al fundamentar la posición de los ediles del bloque PRO/ARI durante la Sesión Especial donde tuvo media sanción la Ordenanza Fiscal e Impositiva 2024.

“Las familias en Rosales se verán afectadas por nuevos aumentos en servicios básicos como luz, agua, gas, alimentos, combustibles, entre otros. Sumar a esto un aumento bimestral en la tasa municipal nos parece desproporcionado. Creemos que este contexto exigía un mayor grado de ingenio por parte del Municipio”, dijo sobre la iniciativa de la administración del intendente Rodrigo Aristimuño.

El concejal opositor mencionó que “no vemos en el proyecto, ni en las alocuciones de los secretarios que han trabajado en comisión y, mucho menos, en las metas establecidas en el proyecto de presupuesto una relación entre el sacrificio que se le pide al contribuyente y las designaciones de cargos políticos que se han efectuado”.

Torres también hizo referencia a la quita de beneficios al contribuyente que contemplaban las anteriores  ordenanzas fiscales impositivas (descuento de pago anual, descuento de pago mensual para el buen contribuyente, sorteo de órdenes de compra, descuento por adhesión a facturas electrónicas, descuento en estacionamiento medido y pago, etc.).

“En comisión hemos logrado erradicar la tasa al combustible la cual nos parecía de dudosa constitucionalidad, pero no logramos que se puedan contemplar beneficios al `buen contribuyente´, los cuales no se ven reflejados en este proyecto. Tampoco estamos de acuerdo con esta suerte de `superpoderes´ que se le asigna al Departamento Ejecutivo evadiendo el control del Concejo Deliberante a la hora de contemplar nuevos aumentos o movimientos de partidas ciegas”, insistió.

Finalmente, Torres expresó: “Nos preocupa cómo se va comportar el vecino ante estos incrementos, vemos poca empatía con el ciudadano de a pie. Tal vez ir buscando incrementos de manera paulatina hubiese sido el camino, buscando otros índices menos invasivos y más sensibles con el bolsillo de los vecinos rosaleños”.