Hace 20 años un suceso policial sacudió la tranquilidad de las vacaciones de verano que recién comenzaban en Punta Alta.

Entre la noche del martes 6 de enero y la madrugada del jueves 7 de enero de 2004, Ricardo Torres (24) y Carina Mansilla (23) fueron asesinados dentro de un automóvil Volkswagen Gol azul, en el Parque San Martín.

La historia de amor entorno al crimen sensibilizó mucho más a la opinión pública que se movilizó por las calles pidiendo justicia.

Las crónicas periodísticas de entonces reflejaron que Carina y Ricardo eran novios desde hacía dos años y planeaban casarse en septiembre. Ella, técnica radióloga del Hospital Municipal Eva Perón y él, un suboficial de la Armada Argentina.

En la noche del 6 de enero cenaron en un local de hamburguesas del centro de Punta Alta. Se supone que de allí se fueron al Parque San Martín. Llevaron dos botellas de sidra para brindar y despedirse ya que el marino debía embarcarse para salir a navegar.

Los cuerpos fueron hallados en el mediodía del 7 de enero dentro del auto, ambos con impactos de una pistola calibre 9 milímetros. Una persona que pasó por el lugar vio que el vehículo tenía una puerta abierta, le llamó la atención y dio aviso a la Policía.

Los investigadores lograron esclarecer el crimen en 72 horas a partir de cinco allanamientos. El autor material del asesinato fue detenido. Otras tres personas acusadas de encubrimiento fueron aprehendidas y lograron la libertad luego de pagar una fianza de $500.

En 2006 fue condenado a reclusión perpetua Juan Eduardo Villalba (23), tenía 19 años al momento del crimen, oriundo de la localidad bonaerense de Merlo, con antecedentes penales, y que había llegado a Punta Alta a visitar familiares.

Los otros tres jóvenes, Mariano Pintos (21), Pablo Escobar (21) y Néstor Sáenz (23), recibieron penas de cinco años de cárcel pero por el delito de encubrimiento.

A Carina y Ricardo los asesinaron a sangre fría. Solo les robaron un reloj pulsera, un frente de estéreo, un cinturón de cuero, una billetera y algo de dinero.

Aquel suceso policial tuvo trascendencia nacional y quedó grabado en la memoria colectiva como el doble crimen del Parque San Martín. Una página triste de la historia puntaltense.

Fuente: Clarín / La Nación / La Nueva / Télam / El Rosaleño Papel