En la última Sesión Ordinaria del Concejo Deliberante, el jueves, los ediles radicales en Juntos, Liliana Taboada y Néstor Martínez, presentaron un proyecto de ordenanza que contempla implementar el Programa de Compras Distendidas Rosales generando espacios de inclusión.

“En la jornada de concientización sobre el autismo que tuvo lugar en la Biblioteca Alberdi, el pasado 30 de abril, a cargo de profesionales del Centro de Atención al Desarrollo Huellas, de Consultorios Integrados de Atención Terapéutica (CIAT), del Círculo de Acompañantes Terapéuticos de Punta Alta (CATPA) y a pedido de familias, se planteó, entre otras necesidades, la importancia de establecer un horario de compras distendidas en supermercados y otros comercios, para que niños, jóvenes y adultos con diagnóstico de TEA y sus familias puedan tener un ambiente adaptado a sus necesidades al momento de realizar las compras”, expuso la concejala radical Liliana Taboada.

La normativa, elevada a la Comisión de Desarrollo Distrital del HCD, establece que “aquellos locales que se adhieran a la iniciativa deberán realizar pequeñas adaptaciones como disminución o apagado de los sonidos o música, de la intensidad de las luces, apagado de los carteles destellantes, limitar la circulación de carros de reposición, cualquier otra modificación que la autoridad y/o los adherentes crean conveniente realizar en días y horarios determinados”.

Se invitarán a cadenas de supermercados, almacenes de barrio y aquellos locales que la autoridad designe para su adhesión.

“Cabe destacar que vecinos nos plantearon esta iniciativa, por lo cual plasmamos la propuesta en un proyecto de ordenanza generando el espacio para que puedan tener una opción de poder realizar las compras en familia, porque de eso se trata la inclusión”, agregó Taboada.

El Trastorno del Espectro Autista (TEA) es un trastorno que afecta la habilidad para interactuar y comunicarse socialmente, en general, sufren hipersensibilidad auditiva y les resulta molesto y en muchos casos hasta dolorosos, los ruidos fuertes como la música, los bocinazos, las bombas de estruendos hasta incluso la aglomeración de personas y para esas familias es difícil concurrir a diversos lugares que para cualquier otra persona resultaría cotidiano.