La presidenta del PRO y ex ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, pasó por Punta Alta en una recorrida que incluyó a Bahía Blanca y la región.

Luego de visitar al intendente Mariano Uset en su despacho - a pesar de tratarse de un encuentro político partidario y no institucional - la referente nacional de “los halcones” en la interna de Juntos recorrió caminando una cuadra de Bdo. de Irigoyen, entre Roca y Humberto, hasta el histórico Bar Central.

Rodeada de funcionarios “amarillos” recibió muestras de afecto por los ocasionales peatones que sobre el mediodía se desplazaban por el Centro.

En las puertas de la confitería donde se realizó una conferencia de prensa, la esperaba un grupo de simpatizantes con quienes se sacó varias fotografías.

Acompañada por el intendente rosaleño, Mariano Uset, la aspirante al “sillón de Rivadavia” tuvo contacto con medios de comunicación.

“Al visitar Punta Alta y otras localidades de la región, uno ve una Argentina que tiene cosas que son realmente positivas e importantes. Cuando uno intenta conectar la realidad del país, las ciudades, los desarrollos productivos y luego mira la calidad de vida de todos los habitantes, encontramos una enorme desconexión”, dijo Bullrich.

Y agregó: “Queremos lograr salir de esa decadencia, trabajando en un programa muy consistente, fuerte y valiente para que la Argentina salga de todas las dificultades, las trabas y todas las situaciones donde el conflicto le gana a la posibilidad de construir”.

“Una de las cosas que recogimos de los intendentes es profundizar las autonomías de los municipios”, indicó ante otra consulta.

“Que puedan tener más capacidad de acción. Que no dependan tanto de un poder central que todo lo traba. La necesidad de poder tener un sistema impositivo transparente para la gente, y que la macroeconomía ayude porque, sin ella, por más esfuerzo que pueda hacer un intendente la realidad es que a la hora de ir a hacer las compras a nadie le alcanza”, sostuvo.

Cuento chino. Durante la rueda de prensa, Bullrich también señaló que en caso de presidir la Nación su gestión se centrará en la baja de la inflación, la educación y la seguridad.

“Hay un proverbio chino que dice que `todo largo camino empieza con el primer paso´. No importa cuánto tiempo demore, sino que la gente vea que la dirección  es correcta”, señaló ante otra consulta periodística.

Sobre el rumbo económico del Gobierno Nacional dijo: “No veo ninguna dirección, veo una calesita. Todo lo que están haciendo es contra el crecimiento argentino”.

“Si me toca ser presidenta no iríamos a foja cero con el rumbo económico. Alguien me podría explicar si el rumbo en el que estamos ahora ha triunfado en algún lugar del mundo. Hay más Estado que privado. Se financia con inflación, con emisión de moneda usando la maquinita (sic). El rumbo que estamos tomando es de choque. No es que queremos virar el rumbo, sino enderezar el camino hacia el crecimiento”, sostuvo la ex ministra de Trabajo durante el Gobierno de la Alianza (1999-2001).

Escrache. Hace pocos días, Bullrich fue blanco de un escrache vecinal cuando recorría el partido bonaerense de La Matanza.

Más. Durante el arribo de Sergio Massa a la Casa Rosada para jurar como ministro de Economía fue recibido por un grupo de personas que lo insultaron y golpearon el vehículo en el que se desplazaba.  

“Estoy en contra de todos los escraches, no me gustan. Me parece que la democracia implica que si uno piensa de una determinada manera y otro de otra manera yo nunca lo escracharía. Siento que cada uno tiene que poder hablar su ideas en libertad por eso estoy en contra de lo que le hicieron a Viviana Canosa de no dejar emitir su programa”, expuso.

A propósito  del incidente vivido por el referente del Frente Renovador, consideró que “una cosa es cuando te escracha un grupo organizado y otra son ciudadanos indignados. Son dos cosas distintas. El estado de ánimo que ha creado este Gobierno hace que haya muchos ciudadanos indignados. Otra cosa es cuando vienen organizados, sean nuestros o de ellos. Igualmente hay que aprender a convivir. Si el insulto es la forma de comunicarnos vamos a andar mal”.

¿Halcón o paloma?. Bullrich estuvo flanqueada por el intendente rosaleño Mariano Uset durante la conferencia de prensa.

“No me gusta hablar de internas. Ya bastante mal ejemplo con lo que hace el Gobierno Nacional. Tenemos muy claro a donde vamos a parar si solo hablamos de internas. La democracia nos permite elegir y esa jugada la jugaremos. Ya sabemos el final de la película cuando nos centramos en las internas. Estamos viendo que hay un gobierno, un paragobierno y un para-paragobierno que no deja avanzar al país y salir de la penosa situación que estamos atravesando. Así que ni halcón ni paloma”, puntualizó Uset ante la requisitoria periodística sobre su posición en la pulseada amarilla entre Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta.

Rumbo al corralito.  Durante el Gobierno de la Alianza (1999-2001) que precipitó su salida con una crisis económica, Patricia Bullrich fue la ministra de Trabajo que avaló un recorte del 13% a los jubilados y empleados públicos.

“Esta crisis es distinta a la de 2001 porque la Argentina tenía que salir del sistema de convertibilidad que había dado muchos años estabilidad. Ahora es por exceso de gastos, por emisión monetaria, por irresponsabilidad. En ese momento la crisis era por la ruptura de la convertibilidad”, comparó la presidenta del PRO mientras caminaba por el Centro.

Ante la consulta sobre si repetiría el ajuste salarial que afectó a los jubilados y trabajadores estatales - esa medida motivó entonces una marcha multitudinaria por las calles céntricas de Punta Alta - argumentó: “Hoy se los han reducido un 30% producto de la inflación. En 2001 la inflación era del 0%”.

Esta semana, el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, no descartó una fórmula electoral con la líder del PRO.

“No es un tema para discutir. Es un tema de Juntos por el Cambio, no individual. Así que al día de hoy no lo puedo definir sola”, respondió al respecto.

Fotos: Marcelo Barth