Denunciaron que dos menores sufrieron abuso sexual por parte de un mayor durante un acantonamiento llevado a cabo por el grupo Scout María Auxiliadora en las instalaciones de la Parroquia María Auxiliadora.

Los aberrantes sucesos habrían tenido lugar entre el sábado 2 y domingo 3 de julio en un sector lindante a la Iglesia Nuestra Señora de Luján, en Rivadavia 540.

De acuerdo a una de las exposiciones policiales un menor comentó a sus padres que un adulto dirigente del Grupo Scout “lo había tocado en sus partes íntimas por arriba de sus prendas en horas de la madrugada”.

La primera denuncia se radicó el mismo domingo 3 en la sede de la Comisaria de la Mujer y el pasado viernes se conoció un segundo caso.

La madre de uno de los niños concurrentes al grupo scout que pidió reserva de su identidad dijo en el programa Punta Noticias Radio (lunes a jueves de 7 a 9hs. por 97.5MHz) que “la institución no nos comunicó lo sucedido sino que nos enteramos varios días después porque la primera madre denunciante nos lo contó”.

“En un audio de Whatspapp nos expresaron que los padres de las nenas no debían preocuparse porque con ellas no había pasado nada”, indicó la mujer sobre la comunicación mantenida con el Grupo Scout.

También contó que “la segunda víctima habló el viernes luego que los padres nos reunimos con la Directora de la institución  y el Padre  teniendo como respuesta del Grupo Scout que actuaron de acuerdo a un protocolo y lo que les dijeron sus abogados”.

“Nosotros queríamos saber quién decidió que durmiera ese desconocido para algunos de nuestros hijos en esa habitación y por qué no se nos comunicó lo sucedido (ese mismo domingo 3 de julio)”, señaló.

La mujer mencionó que la segunda denuncia surgió luego de la reunión cuando “una madre llegó a su casa y le preguntara a su hijo por qué no quería ir más a los scouts; ahí fue cuando le confesó que le había pasado lo mismo que al primer niño”.

“Si a nosotros se nos hubiera avisado el mismo domingo lo que sucedió en el acampe hubiéramos tenido la posibilidad de preguntar a nuestros hijos si les había pasado lo mismo”, añadió.

La mamá sostuvo que “los chicos no entienden por qué estaba ésta persona ahí (durmiendo con ellos) que no era de su círculo de confianza; es más, no era dirigente de mi hijo”.

“El mismo domingo (3 de julio) que el nene se animó a hablar el grupo scout estuvo vendiendo platos dulces en la Iglesia como si nada hubiera ocurrido”, insistió.

Por otra parte, expuso que “otros padres que creen en la versión de los chicos, también que la institución hizo lo que correspondía y que es víctima como los niños, cuando las únicas víctimas son las criaturas y los padres que no les comentaron lo que sus hijos pasaron esa noche. No deberían atacarnos a nosotros que creemos que no se cuidó a nuestros hijos”.

En este sentido fue que en la sede de la Estación Punta Alta de la Policía Comunal se radicó una denuncia “por encubrimiento”.

“Estamos organizando una marcha pacífica para que nos escuchen y legalmente vamos a seguir luchando para que se investigue si la institución actuó como debía actuar porque a nuestro parecer el silencio que hubo durante dos semanas es injustificable”, remarcó.

El resto de las declaraciones en Punta Noticias Radio se puede escuchar arriba.