Un nuevo cruce entre opositores y oficialistas emergió en las redes sociales en torno a los rompevientos que utilizan los representantes de Coronel Rosales en las finales de los Juegos Bonaerenses 2024 que se están disputando en Mar del Plata.

El “logogate” hace referencia a la polémica por la inscripción que puede leerse en la indumentaria oficial de los competidores locales y los recursos que se utilizaron para la misma.

Precisamente, en las cuentas de Concejales del PRO y Coalición Cívica de la red social Instagram, se muestran varias fotos alusivas.

“Plata para esto”, reza un sobreimpreso en la imagen de uno de los deportistas vistiendo la campera con el logo municipal y se lee “Municipio Coronel Rosales” y “Rodrigo Aristimuño Intendente”.

Además, la publicación es acompañada de una secuencia de otras fotos donde se pone el acento en varias problemáticas de la ciudad: “Sin Boleto Estudiantil”, “Sin plazas en buen estado”, “Sin calles en buen estado”, “Semáforos deplorables”, “Postes en peligro de caerse”, “Desbordes cloacales”, “Accidentes en la Ruta N 249” y “Tasa municipal desmedida”.

El posteo lleva consigo un texto breve: “Relato sin acción”.

Por su parte, el intendente Rodrigo Aristimuño también se manifestó en relación al mismo tema. Vale decir que fue el primero que publicó en sus redes sociales, anticipándose a lo que surgiría horas después desde el arco opositor.

“Hace años que nuestros jóvenes y adultos no tenían una prenda que identifique de qué Municipio eran”, escribió el alcalde rosaleño.

Y siguió: “Ellos nos representan y llegar a la final de los Juegos Bonaerenses requiere de mucho esfuerzo. Por eso nosotros también hicimos el nuestro y decidimos hacer más de 160 rompevientos ¡con un Coronel Rosales bien grande!”

“Sé que hicieron y harán un gran trabajo, y sentimos un enorme orgullo de que vistan nuestros colores y nuestro nombre. ¡Vamos Coronel Rosales!”, cerró Aristimuño.

La publicación también está acompañada de varias de las fotos que se tomaron en la Terminal de Ómnibus la noche que los competidores rosaleños fueron despedidos hacia Mar del Plata.

Los cuestionamientos sobre la inscripción en la vestimenta oficial surgieron casi inmediatamente después que se difundieran las primeras imágenes.

Sin bien el “logogate” fue creciendo y por el momento ninguna autoridad se manifestó abiertamente en primera persona, otro de los planteos estaría relacionado sobre el origen de los recursos económicos que costearon la vestimenta y la polémica inscripción: el Fondo de Financiamiento Educativo.