El concejal Adrián Otero (Cambiemos), presidente del Concejo Deliberante, encabezó esta mañana una conferencia de prensa en su despacho, rodeado de la totalidad de la bancada oficialista.

“Quiero dar a conocer la realidad  y los verdaderos motivos por los cuales hoy estoy siendo atacado por mis pares concejales y para eso voy a esclarecer sus dichos contrastándolos con la realidad”, disparó Otero en alusión al arco opositor en general.

No obstante, apuntó a la representante del bloque del Frente Renovador, Vanessa Rodríguez, que “habló de medidas inconsultas y desmanejo con respecto a los empleados del Concejo Deliberante”.

“El cambio de horario les fue adelantado a los empleados personalmente por mí y comunicado por memorando a los distintos bloques políticos, quienes fueron noticiados de tal circunstancia en dos reuniones mantenidas en esta presidencia con los señores concejales, presidentes de bloques y enviándoles una comunicación fehaciente y por escrito desde la secretaría”, sostuvo.

A su vez, señaló que Rodríguez dijo que “por la tarde los empleados no  pueden sacar fotocopias a los concejales, pero no menciona o prefiere omitir, es decir, que esos empleados han tenido que quedarse hasta altas horas de la noche a cumplir pedidos entregados a última hora. Esos empleados tienen derecho de tener un horario previsible y acorde. Ellos son empleados y no esclavos del sistema”.

“He consultado varios concejos deliberantes, donde el horario de la secretaría es conteste al horario administrativo de la administración pública y funcionan con total normalidad. El hecho de colocar un reloj  y que cumplan su horario no es más que  normalizar  e igualarlos con el resto de los empleados que a diario marcan su horario de ingreso y egreso. En Rosales, para algunos concejales, poner un reloj vino a traer una serie de discusiones que terminaron en esta conferencia de prensa y en una modificación del reglamento interno para debilitar mi presidencia”, agregó Otero.

Luego expuso que “quienes concurren regularmente a este Concejo saben perfectamente  que a las 13hs. todos se retiran y que en las sesiones son siempre los mismos empleados que concurren a trabajar en ellas”.

“El Concejo tiene un solo empleado jerárquico a quien efectivamente le referí que consultaría sobre si correspondía marcar reloj o no.  Los únicos que no  cumplen ese requisito son los que desempeñan cargos políticos. Y debía marcar ingreso y egreso como el resto”, aclaró en alusión a la situación concreta de Gabriel León, secretario legislativo del HCD.

Otero, quien asumió su banca en diciembre de 2017 luego del triunfo electoral de Cambiemos en las legislativas de ese año, indicó que con los polémicos cambios, “a los empleados del Concejo se les provee la posibilidad de incrementar sus ingresos mediante horas extras, hecho éste que el Concejo Deliberante jamás tuvo desde su creación”.

“Incluso la colocación del reloj dentro de este edificio para que 10 empleados lo utilicen habla del respeto con que son tratados, toda vez que a 30 metros de este lugar existe otro que bien puede ser utilizado con el mismo fin, pero se encuentra fuera del edificio del Concejo Deliberante”, destacó.

Volviendo sobre la concejal Rodríguez, comentó que “habla de decisiones consensuadas cuando claramente el Reglamento Interno de este Concejo en su artículo 22 Inciso “L” otorga al Presidente las facultades de  orden y mecanismo  del Concejo y la Secretaría”.

“También habla de la institucionalidad de este Cuerpo, cuando pidió licencia por un día para una sesión y  luego, curiosamente solicitó otra, alguna de ellas con irregularidades serias que ameritan una investigación que he solicitado y que necesita aclararse rápidamente para, precisamente, no afectar la institucionalidad de este Cuerpo Colegiado”.

“He llegado a concejal con más del 50 % de los votos para cumplir el mandato de los votantes, y mejorar, y trabajar para que desaparezca el descreimiento de la política, haciendo lo que haya que hacer”, añadió.

Los cambios de horarios – insistió Otero – “no fueron consensuados porque tengo la facultad de hacerlo. La concejal Rodríguez dice que he venido a cambiar los manejos que se viene realizando desde hace años en el HCD. Y sí señor vecino vine a eso, a cambiar esas cosas que llevaron a que hoy exista un descreimiento de la política. No seré cómplice de eso. Ni tampoco de los manejos que la concejal Rodríguez avaló  inclusive siendo por seis años Presidente de este Concejo Deliberante”.

“Resulta muy extraño que se quejen algunos concejales y no el gremio (Sindicato de Trabajadores Municipales), que en dichos de su secretario general Jorge Herrera,  ha sido su lucha desde hace años y en esta gestión da sus frutos. Y allí  se nota  una marcada diferencia  con la vieja política   llena de vicios,  con la que intentamos hacer nosotros, con equidad y seriedad, lejos de esos manejos que menciona la concejal Rodríguez y que hoy dan como resultado el descreimiento de la ciudadanía en la clase política. De ninguna forma seré parte de eso”, subrayó.

El otrora comisario, resaltó que “desde la Presidencia se trabaja en equilibrio con el Departamento Ejecutivo, vinimos para hacer las cosas bien y no ser más de lo mismo”.

“La modificación del artículo 7 del Reglamento Interno aprobada en la última sesión por el arco opositor, habilita la remoción de presidente, vicepresidente primero, segundo y secretario legislativo por mayoría absoluta  en sesión especial convocada al efecto. En definitiva facilita  mi destitución con los votos de la oposición”, explicó sobre lo acaecido en la sesión del jueves pasado.

Más adelante, expresó que “pareciera ser que algunos concejales  van en dirección opuesta a las necesidades de la gente, y le dan cabida a una situación administrativa interna distrayéndose de lo que sucede alrededor”.

“Para finalizar,  que quede claro que si se me remueve de la presidencia acataré como debe ser la decisión de la mayoría del cuerpo. Pero tengo dos años y medio de mandato y me debo a más del 50 % de los electores que votaron la lista que encabecé y a quienes represento, por lo que lo que nunca haré será callarme”, cerró Otero.