El concejal Sadi Octavio Gelos (IVR) solicitó la creación de un “programa o plan que permita el retiro de la vía pública de los vehículos abandonados” en función de “la gran cantidad de automotores quemados y abandonados”.

“El abandono de vehículos en nuestra ciudad, en forma voluntaria por parte de sus propietarios, viene originando desde siempre una serie de problemas y de reiteradas protestas vecinales, por la diversidad de trastornos que esas presencias implican”, dijo Gelos.

El edil vecinalista destacó que “esta situación se le viene a sumar la de los rodados quemados, de modo tal que todos esos vehículos se convierten en un obstáculo y a la vez en un potencial peligro por su permanencia indefinida en las calles”.

“Los distintos barrios pueden dar fe de la prolongada estadía de vehículos en la vía pública que constituyen un trastorno para el tránsito y, a la vez un riesgo por todas las implicancias que ello puede aparejar”, acotó.

Por otra parte, sostuvo que “no solo ocupan espacios para estacionar, sino que, además, las proliferaciones de estos autos abandonados en las calles se convierten en verdaderos basureros públicos, donde puede observarse fácilmente que muchos de ellos se llenan de residuos, tanto porque la gente los deposita allí como así también los que se van acumulando debajo de los mismos y entre estos y el cordón, entre otros trastornos que llevan aparejada dicha circunstancia”.

“Muchos de estos autos terminan siendo incendiados por obra de autores desconocidos en tanto que, en forma paralela, son sometidos a una suerte de “desguace hormiga” hasta que quedan convertidos literalmente en montones de chatarra”, mencionó.

A su vez, recordó que “en el mes de octubre del año 2013 se sancionó una ley provincial que faculta a los municipios para que realicen la compactación de estas unidades”.

“De este modo se buscó tener un principio de solución a un problema que viene creciendo en los últimos años en todas las ciudades de la provincia, lo cual da origen a reiterados reclamos vecinales”, explicó.