El arquitecto Ignacio Torrontegui, secretario de Obras Públicas del Municipio, reconoció que el problema de los desbordes cloacales en los barrios Luiggi “es de vieja data” y que por eso “decidimos tomar el toro por las astas”, pero que “no se puede solucionar en un día”.

Con relación a la protesta de vecinos del vienes pasado opinó que “es como si tuviera un problema en el patio de mi casa e hiciera un piquete”.

“La gente debe entender que el barrio es un PH, es como si fuera un edificio y debe tener un consorcio. A través de expendas se pagan los arreglos de los problemas de cloacas, agua y luz”, explicó en declaraciones al programa "Punta Noticias Radio" (sábados de 9 a 12 por 104.5 MHz.).

El funcionario describió que “los pasillos del barrio son como las escaleras de un edificio, son espacios comunes”.

“Como Estado no podemos estar ausentes porque se trata de un problema de salubridad”, agregó.

Mencionó que junto al intendente Mariano Uset recorrieron el barrio y constataron que los desagües cloacales “no bajan hacia Jujuy sino que al revés”.

“Y el camión desobstructor no puede entrar por los pasillos para destapar las cloacas”, acotó.

El funcionario dijo que “hay un caño de cloacas que está roto” y que el problema “no es por desbordes cloacales”.

“La solución es fácil pero lleva tiempo. Hay que poner una bomba que chupe sólidos, puentear la rotura y descargar en la cámara sanitaria que está por delante”, relató.

No obstante consideró como “agravante” que “el caño está a dos metros de profundidad en una zona arenosa”.

“Pensamos hacer el trabajo con personal municipal, pero se nos complicó”, acotó.

Por otra parte indicó que la empresa ABSA “nos prometió prestar las bombas para hacer este bypass en la cañería”.

“Hay otro problema. Una vez sacamos de una cámara sanitaria un oso de peluche. Son muchas casas conectadas a una red interna”, contó.

Torrontegui recordó que el complejo habitacional fue inaugurado en el año 1986 con la presencia del entonces gobernador bonaerense Alejandro Armendáriz durante la intendencia del radical Gustavo Montero, gestión en la que también ocupó el cargo de Director de Obras Públicas.

“Para que esto funcione (el sistema cloacal) debe estar limpio. Por eso abogamos para que los vecinos se organicen en un consorcio”, indicó.

Luego señaló que “los vecinos del barrio no pagan agua ni cloacas desde el año 1986, por eso es injusto que la gente proteste porque estamos decididos a ayudarlos”.

“Una vez por semana hay que mantener limpia las cañerías y cloacas para que desagüe perfectamente”, sugirió.

Sobre el costo de mantenimiento del servicio aseguró que “no es un problema de pagar, si se juntaran los vecinos es pasar una sonda y una manguera”.

A modo de primicia mencionó que el trabajo pendiente no se realizará con personal municipal sino que el Municipio solicitará un presupuesto a una empresa privada y que el costo se cubrirá con un subsidio a nombre del futuro consorcio vecinal.

“La solución para los barrios Luiggi será definitiva no temporal”, remarcó.