Forman parte de los usuarios vulnerables, junto con los ciclistas y los peatones. Pero se llevan la peor parte. Del total de personas que hoy mueren en accidentes de tránsito, casi cuatro de cada diez son motociclistas (38%). Los datos preocupan, sobre todo si se tiene en cuenta que durante el año pasado, según las últimas cifras difundidas por el Ministerio de Transporte de la Nación, hubo 5420 víctimas fatales.

En el contexto del Día Mundial de la Seguridad Vial, que se celebra hoy, y por segundo año consecutivo -luego de dos períodos sin reportes oficiales-, el ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, presentó junto con la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), los resultados de 2017 del área, con variaciones porcentuales mínimas respecto de 2016 cuando se registraron 5582 víctimas fatales.

"La muerte por siniestros viales es una de las mayores catástrofes con las que vivimos. Por eso, es necesaria una política de Estado que trabaje de forma integral la recolección de estadística fehaciente y precisa; el desarrollo de infraestructura en rutas y en ciudades; el fortalecimiento de los controles. Todo acompañado de regulaciones y normativas modernas que sigan los cambios, y de educación y concientización, porque esta no es solo una tarea del Estado, sino de todos los argentinos", indica Dietrich.

"Hace tres años, los datos se tomaban en papel y lápiz y había solo un observatorio provincial en funcionamiento. Hoy, casi una docena de provincias trabajan con la misma metodología cargando datos dentro del sistema. Esto es fundamental para entender y detectar dónde hay más falencias y comenzar a revertir la situación -dice Carlos Pérez, a cargo de la dirección de la ANSV-. Por ejemplo, sabíamos que el de las motos era un parque automotor en crecimiento, y que por causas múltiples son los motociclistas las mayores víctimas del tránsito. Pero ahora tenemos mayor cantidad de información desagregada. Eso es clave para poder trabajar".

¿Quiénes conducen una moto? ¿Usan casco? ¿Cómo prevenir la cantidad de accidentes que tienen a estos vehículos como protagonistas? Verónica Heler es la directora nacional del Observatorio Vial, que cada dos años publica, entre otros trabajos, un estudio de comportamientos de los conductores y ocupantes de vehículos, tanto de cuatro como de dos ruedas. "El de las motos es un problema grave en toda América Latina", advierte la funcionaria. Y agrega: "Pero en comparación con otros países de la región, pareciera que a los argentinos nos cuesta más despegarnos de algunas malas costumbres. La mitad usa el cinturón de seguridad cuando conduce un vehículo por la calle, y apenas dos de cada diez ocupantes que van en los asientos traseros lo hacen protegidos".

En cuanto a las motos, la mayoría de los usuarios (66,2%) son jóvenes de entre 18 y 35 años. Ocho de cada diez son hombres, y cuatro de cada diez conductores no usan casco. Si se trata del acompañante, es peor: el 60% va desprotegido. No sucede lo mismo en otros países vecinos, donde también padecen el mismo crecimiento en la cantidad de muertes de motociclistas. En Colombia, por ejemplo, nueve de cada diez conductores de motos son responsables con el casco. En Chile, es excepcional ver a alguien que no lo use porque la tasa de cumplimiento de la normativa es del 99 por ciento.

"La moto es básicamente una problemática urbana -señala Heler-. Los motivos de los siniestros son multicausales. Quizás en el corto plazo hay que seguir con el refuerzo de los controles, la fiscalización y las sanciones. Por eso trabajamos con el Consejo Federal, para organizar los datos de todas las provincias".

Según el estudio del Observatorio Vial, en el país hay una tasa de motorización (automotor y de motos) de 488,3 vehículos cada 1000 habitantes. Esta tasa, de acuerdo con datos de 2016, es mayor en la región pampeana, Cuyo y la Patagonia. Mientras que en las regiones del NEA y NOA se observan las tasas más bajas del país.

Controles. La situación de la seguridad vial inquieta. Santiago del Estero continúa en el podio como la provincia con mayor tasa de mortalidad, 31,6%, cuando la media nacional es de 12,3 por ciento. El vuelco es el tipo de siniestro con víctimas más usual en las rutas argentinas y los impactos frontales, la clase de choque en la que muere la mayor cantidad de personas.

Cuando se analiza la información según la edad, los jóvenes cruzan la tabla de manera transversal. No importa la región a la que se apunte, quienes tienen entre 25 y 35 años lideran en la lista de heridos graves y muertos. Y cuando se observan las zonas donde ocurren los accidentes y el horario, predomina lo urbano sobre lo rural (94% vs. 6%) y el día sobre la noche (67% vs. 33%).

De acuerdo con los datos del Ministerio de Transporte, hubo más controles, se terminaron algunas obras de infraestructura en tiempo y forma y se están construyendo unos 1200 kilómetros de autopistas.

Fuente: La Nación