Ayer por la tarde, en las instalaciones de Mitre 531, la Asociación Bomberos Voluntarios de nuestra ciudad conmemoró su 91º aniversario. En el acto estuvieron presentes el intendente Mariano Uset y otras autoridades municipales e invitados especiales.

“Instituciones como esta, no puede frenarla ningún momento difícil, al contrario día a día nos tenemos que comprometer para cumplir de la mejor manera”, expresó Esteban Furnari, Secretario General de la Comisión Directiva.

Y añadió “nos llena de orgullo y compromiso. Sabemos que en cada momento de las 24 horas del día el personal está activo”.

“Les agradezco a todo el cuerpo activo todo el empeño que ponen de manifiesto día a día, a todos los integrantes de comisión directiva que cada vez que hay que resolver algo ponen toda su buena predisposición y a la ciudadanía que colabora para que esta institución se mantenga siempre firme”, sentenció.  

Historia. Noventa y un años de sacrificio, abnegación, valor y desinterés; así se escribe la historia de nuestro cuartel. La Punta Alta de mediados de la década del `20 era una pequeña, joven y próspera población que estaba haciendo su porvenir a base de resonantes promesas y modestas realidades.

Con sus casi 11 mil habitantes surgía la necesidad de organizar a un grupo de Bomberos Voluntarios que asistan a los vecinos. Fue así como la Sociedad de Fomento local decidió tomar esta propuesta que se había visto frustrada en mano de la Liga de Defensa Comercial y Defensa Local.

La Asociación fue fundada el día 12 de mayo de 1927 por iniciativa de la Sociedad de Fomento Punta Alta, dado que en aquella época se registraban incendios con mucha frecuencia y algunos de real magnitud.

Seis meses tuvo que aguardar el Cuerpo Activo para tener su bautismo de fuego. El 21 de noviembre de 1927, en la primera cuadra de Bernardo de Irigoyen un pavoroso incendio afectó los negocios de Juan Caraffini y Santiago Rodríguez, y desde allí se comenzarían a forjar incontables historias de camaradería y solidaridad que hacen a cada uno de los componentes de este cuerpo.

La primera sede social que dicha entidad ocupó fue un local alquilado en la calle Rivadavia 46, para mudarse, al tiempo, a Rosales 156, donde construyeron unas precarias instalaciones sobre unos terrenos cedidos en préstamo por el Ferrocarril Rosario Puerto Belgrano. Su primer jefe fue Juan Yulita, quien era además secretario de la Sociedad de Fomento, haciéndose responsable de la custodia de los materiales  del cuerpo de bomberos, la instrucción al personal y la dirección de los trabajos de la extinción de incendios.

En octubre de ese mismo año, en Asamblea Extraordinaria, se dieron a conocer los estatutos de la entidad y el primer reglamento interno del cuerpo y dos meses después se constituyó la primera Comisión Directiva. Sus miembros fueron Juan Yulita, presidente; José María Rodríguez, secretario; Pablo Álvarez (h), tesorero; y Ramón Casamayor, Julián Monterrubio, Pedro Ampuero, Bautista Iturrería, Bodo Schultz y Enrico Moretti, vocales.

También se designaron a las autoridades del Cuerpo Activo: Jefe, Juan Yulita; Segundo jefe, Ramón Casamayor; Cabo comandante de la 1º Escuadra, Pedro Ampuero; Cabo comandante de la 2º Escuadra, Francisco Novelli. Con respecto a las escuadras, la primera estaba integrada por los voluntarios Marcelino Togolini, Bodo Shultz, Carlos Benuzzi, Victoriano Benuzzi, Enrico Moretti, Domingo García y José María Rodríguez y la segunda por Bautista Iturrería, Julián Monterrubio, Justo Durán, Manuel Prieto, Alejandro Rolé, Miguel Paluzzi, Luis Chávez y Pablo Álvarez.

En el mes de mayo de 1928 se iniciaron las gestiones para obtener la personería jurídica por parte de la provincia, la que se logró en un tiempo corto, el 11 de julio, quedando la institución debidamente inscripta y autorizada para solicitar subsidios y organizar rifas y/o colectas. Posteriormente, en noviembre de 1929, la Base Naval facilitó en préstamo un bombillo manual sobre ruedas modelo 1901 (que aún conserva celosamente la institución) y varios elementos más que fueron más que bienvenidos por el cuerpo activo. Al año siguiente, en marzo de 1930, la Comisión Directiva decidió la compra de un camión a fin de usarlo como transporte de personal y materiales, en lugar del carro de tracción a sangre a la vez que se concretó la compra de dos lotes de terreno contiguos ubicados en la calle Mitre entre Brown y Murature, en vista de construir la sede propia del cuartel.

Al poco tiempo, el constructor Armando Gattamorta presentó los planos del futuro edificio y el 8 de junio se colocó la piedra fundamental. Finalmente, el 15 de enero de 1939 quedó formalmente inaugurado el inmueble, actuando de padrinos el Jefe de la Base Naval, contraalmirante Gonzalo Bustamante y su esposa, Josefina E. de Bustamante junto al Intendente de Bahía Blanca Martín Dithurbide y señora, representados por el Delegado Municipal Estanislao Boffi y la Presidenta de la Asociación de Damas de los Bomberos Voluntarios, María Groppa de Menicucci.

En 1946 la institución pudo concretar un viejo y sentido anhelo: la adquisición de la primera autobomba, la que posibilitó contar con agua a alta presión en lugares donde faltaba. Ya en 1957 la intervención federal de la provincia de Buenos Aires creó un subsidio especial para los diferentes cuerpos de bomberos voluntarios existentes en el territorio bonaerense, con el cual nuestros bomberos pudieron adquirir, en 1958, una autobomba Ford modelo 1957, una bomba Firepress de aspiración portátil y cuatrocientos metros de manguera.

Dos nuevos vehículos Ford cero kilómetro fueron comprados en 1972, gracias a la colaboración de la Caja de Crédito de Punta Alta y la Base Naval; a uno se lo equipó como autobomba2 y al otro como hidrante. Con los años, fue posible continuar equipando y modernizando el parque automotor de la entidad, ya que en 1994 se incorporó una autobomba Mercedes Benz y dos años después una Deutz cero kilómetro y una camioneta Traffic para el traslado del personal.

Atenta a las necesidades de la población estable del balneario de Pehuen Có, la ABVPA decidió la creación de una sede en la referida villa, sobre un terreno donado por la Municipalidad, ubicado en la manzana comprendida por las calles Espora, Juncal, Buchardo y Villanueva. Fue inaugurada el 14 de enero de 1990.

Fotos: Néstor Franchi