Dicen que lo único que vence al tiempo es la organización y creo que cada vez  que esta frase se usa se corrobora aún más.  A lo largo del tiempo solo las organizaciones ordenadas y orgánicas han sabido prevalecer y esto es un dato de la realidad.

Vayamos a lo central, hoy la educación está siendo degradada, desde la anulación total de la paritaria nacional docente, pasando por la persecución a los líderes gremiales y la desaparición de programas claves como el Conectar Igualdad o la modificación meritócrata  del Progresar. Los problemas son claros y están a la vista.

Los estudiantes debemos ser protagonistas del hoy, del ahora, ya que no va a haber futuro si no cambiamos el presente, un presente que como ya  marqué, está siendo coartado por el gobierno de turno. Sabemos cuál es la solución porque se cae de maduro: la organización y la política, la organización orgánica y vanguardista, la política participativa y concreta. Debemos ser quienes tomemos la decisión en los diferentes ámbitos buscando la justicia social, bregando por la soberanía política y la independencia económica de nuestro Estado. No podemos resignar nuestros recursos y derechos, ni tampoco endeudarnos como lo estamos haciendo porque todo eso repercute en nuestros institutos, en nuestras escuelas y en nuestras universidades.

Hoy está más que claro cuál es nuestro norte, una educación de calidad e inclusiva y un mundo más justo e igualitario. Pero eso, como está el país, es imposible y poco probable de realizarse. Es nuestra misión como estudiantes y como sujetos de derechos poder hacerlo posible, y, como he marcado a lo largo de esta nota, lo único que podrá lograrlo es la organización y la participación. No podemos tolerar que en ese proceso crezcan las individualidades y los egos que tanto mal le hacen a esta lucha y en especial a la lucha colectiva que, al fin y al cabo, es la que debe prevalecer.

 Acá  no se trata de que alguno sea más que el otro, somos iguales ante un único adversario, el neoliberalismo. Vidal y Macri son meros instrumentos que hoy están y mañana, ¿quién sabe? Pero las políticas quedan y solo la organización y mejores políticas pueden remplazarlas. Será entonces cuando lxs estudiantxs, lxs docentes y todxs aquellxs víctimas de este neoliberalismo sean partícipes de esa organización y esas nuevas políticas,  que va a dejar de lado el legado del neoliberalismo.

Es mi deseo que este mensaje le llegue a esx estudiantx que hoy, por políticas neoliberales debe, entre otras cosas, empezar de vuelta la carrera porque cambiaron los programas, esx estudiante que por políticas neoliberales debe pagar para que le desbloqueen la netbook del Conectar Igualdad porque el Estado no se hace más cargo, esx estudiante que por negligencia del Estado debe dejar la carrera porque no cobra más el Progresar y a esx estudiante que ve a su compañerx en cualquiera de esas situaciones y no sabe qué hacer. Recordemos, solo la organización vence al tiempo.

 Por Alejandro Bermejo, ex presidente del Centro de Estudiantes del Instituto Superior de Formación Docente Nº 79