Por Nuria / @siempre.savia

En nuestra búsqueda por un estilo de vida más sostenible y respetuoso con el medio ambiente, el compostaje es una práctica fundamental. No solo reduce la cantidad de desechos que sacamos a la calle, sino que también proporciona un valioso fertilizante para nuestras plantas y envases para hacer macetas y semilleros.

Todo junto es basura, si los separamos son reciclables y abono.

Separación de Residuos

   - Orgánicos: estos incluyen restos de frutas, verduras, cáscaras de huevo, posos de café y té, entre otros. Estos materiales son la materia prima principal para el compostaje.

   - Materiales secos: tales como papel, cartón, hojas secas y restos de poda. Aportan carbono al compost y ayudan a equilibrar la relación carbono/nitrógeno.

   - Envases para reciclar: botellas de plástico, latas y envases varios pueden reutilizarse como macetas para tus plantas.

No usar alimentos cocinados, pedazos grandes de madera, plásticos, metales, vidrios, loza, alambre, nylon, fibras sintéticas, grasas, aceite, hierbas con semillas o malezas resistentes.

Los residuos reciclables que no usemos para estas tareas los podemos separar por tipo de residuo y sacarlos a la vereda de forma separada en cajas o bolsas diferentes para que puedan ser recicladas por alguien más.

Reciclaje de envases como macetas

Los bidones, botellas plástica, latas, vasos de café, de yogurt, queso o dulce de leche, pueden ser reutilizados como macetas o almácigos que nos sirven para reproducir nuestras plantas por semilla esqueje o rebrote.

- Lavar y secar los envases de plástico y metal.

- Perforar agujeros en la base para el drenaje del agua.

- Llenar los envases con tierra y compost.

- Plantar tus semillas o plantas, en esta época podes plantar lechuga, rucula, espinaca, acelga, ajos, cebolla, remolacha, arvejas y otras resistentes al frio como brócoli, coliflor y repollo. Flores de aleli, caléndulas, claveles, clavelinas y portulacas.

Proceso de Compostaje

Para hacer el compost solo tenemos que hacer un gran pozo o una pila e ir poniendo la materia orgánica que generamos día a día en la cocina y en el jardín, si no contamos con el espacio para hacer esto, podemos usar tachos apilables o sueltos para ir poniendo los desechos orgánicos justo con las hojas y pasto seco.

 - Combinar los materiales orgánicos y secos en proporciones adecuadas (aproximadamente 2/3 de material orgánico y 1/3 de material seco).

 - Asegurarse de mantener una buena aireación y humedad en la pila de compost.

 - Voltear la pila regularmente para promover la descomposición aeróbica.

- Tapar la pila(o el tacho) con material seco.

- En unos meses, dependiendo de las condiciones, tendrás un compost listo para enriquecer tu suelo. A los tres meses, hacer una prueba. Si está oscuro, se desmenuza, es liviano y está húmedo, está listo para usar.

 - Usar el compost tan pronto como esté listo. Extender antes de plantar, y también cuando se plante en macetas, y añadir cada 3 semanas a las plantas en crecimiento.

Contenedores para el compost

Si estamos en una zona urbana, sin terreno o cantero, se puedo hacer en baldes o recipientes de 20 litros. Debe tener agujero para el drenaje por lo cual se tiene que poner dentro de otro balde o recipiente que contenga los posibles líquidos que vayan decantando (abono líquido, rebajarlo con agua), no debe haber exceso de líquido. Para acelerar el proceso se puede licuar o picar lo más pequeño posible los restos antes de ponerlo en los contenedores.

Al adoptar estas prácticas en nuestras casas, no solo cultivamos nuestras propias verduras y hierbas, sino que también contribuimos activamente a la preservación del medio ambiente, reduciendo la cantidad de basura que llega a los basurales, contaminando el aire, el agua y el suelo.

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